El lenguaje de los niños pequeños es una ventana única para mirar su realidad. Da significado a lo que considera importante, a lo que advierte, lo que comprende y despierta su curiosidad. La investigación del lenguaje temprano de los niños con vista indica que está dominado por palabras que adquieren su significado durante la infancia, a través de las propias acciones y percepciones. Las palabras tienden a ser etiquetas para las cosas sobre las que el niño actúa, por ejemplo, "galleta", "pelota" o cosas que implican acción o cambio, por ejemplo, "auto", "teléfono". Etiquetas para las personas o animales, "mamá", "perro", "bebé" son comunes, porque las personas y los animales generan acciones y porque los niños interactúan con ellas y están a éstas afectivamente unidos.
El desafío de la
comunicación es nuestro y debemos tomar conciencia del lenguaje que empleamos
con nuestros niños. Puede ser que quienes no ven sean más sensibles que los que
ven a las palabras que reciben porque descansan en lo que los otros dicen, a
diferencia del niño con vista que recibe información por otros medios. Si somos
conscientes del lenguaje que empleamos con el niño ciego podemos crear formas
enriquecedoras de usarlo.
autor: lismary moreno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario